Jesús

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lunes, 7 de diciembre de 2015

Primer Mandamiento:
Yo soy el Señor tu Dios; no tendrás otro Dios más que a mí

Yo, el Señor, soy tu Dios, que te ha sacado del País de Egipto, de la casa de servidumbre. No habrá para ti otros dioses delante de mí. No te harás escultura ni imagen alguna ni de lo que hay arriba en los cielos, ni de lo que hay abajo en la tierra, ni de lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te prostrarás ante ellas ni les darás culto.

"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas"  (Dt.6,5)
El primer Mandamiento llama al hombre para que crea en Dios, espere en Él y lo ame sobre todas las cosas.

"Al Señor tu Dios adoraras" (Mt 4, 10). Adorar a Dios, orar a Él, ofrecerle el culto que le corresponde, cumplir las promesas y los votos que se le han hecho, son todos ellos actos de la virtud de la religión que constituye la obediencia al primer mandamiento.

El deber de dar a Dios un culto auténtico corresponde al hombre individual y socialmente considerado.

El hombre debe " poder profesar libremente la religión en público y en privado.
La superstición es una desviación del culto que debemos al verdadero Dios, la cual conduce a la idolatría y a distintas formas de adivinación y de magia.

La acción de tentar a Dios de palabra o de obra, el sacrilegio y la simonía son pecados de irreligión, prohibidos por el primer mandamiento.

El ateísmo, en cuanto niega o rechaza la existencia de Dios, es un pecado contra el primer mandamiento.

El culto de las imágenes sagradas está fundado en el  misterio de la Encarnación del Verbo de Dios. No es contrario al primer mandamiento.
 http://puntadasgifsreligiosos.blogspot.pe/

1 comentario:

  1. La primera llamada y la justa exigencia de Dios consiste en que el hombre lo acoja y lo adore.

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